Hace unos dias, en lo de Sigmur, se armó un inesperado y acalorado intercambio de opiniones al respecto de Cinemateca Uruguaya. Esta edición de la clásica discusión uruguaya cayó en los carriles usuales, o sea, la calidad artística de los films exhibidos, las distintas carencias de las salas, el precio de las entradas, la labor de archivo que la institución realiza, los festivales, etc. Todo comparado con el circuito cinematográfico comercial, tanto en forma como en contenido.
No participé del thread porque no estaba, pero fue mejor que así haya sucedido. El leer todos los puntos de vista en los comentarios, hizo que este post sea mucho más maduro que lo que pude haber escrito en su momento.
Sobre el tema quiero hacer tres reflexiones. Una acerca de un argumento que aparece en todas las instancias de esta discusión, y dos sobre Cinemateca y los cines comerciales.
Para que un asunto como el de cinemateca, provoque discusiones recurrentes, acaloradas e interesantes, capaces de enajenar a las personas más inteligentes, tienen que haber dos condiciones necesarias, que haya dos posiciones antagónicas, y que ambas partes tengan un poco de razón, y por tanto discutan sobre cosas diferentes, creyendo que lo hacen sobre la misma. De no ser así, más temprano que tarde o bien se ponen de acuerdo, o encuentran los puntos esenciales del antagonismo, finalizando el match en ambos casos. Cosa muy aburrida, por cierto.
En esta instancia, el antagonismo surge de la gente que no concibe el aparente descuido que cinemateca tiene en las exhibiciones de los films, contra los cinematecos que pretenden justificarlo. Y como dije, ambos tienen razón.
Por un lado, es totalmente justificable que Cinemateca utilice su seguramente magro presupuesto en mantener en condiciones su acervo, que en mejorar las salas. Sería reprochable lo opuesto. Pero por otra parte, es indiscutible que las condiciones de las salas afectan sustancialmente la apreciación de las obras que se exhiben. Siempre me resultó algo inverosímil que los cinéfilos, entre los que lamentablemente no puedo contarme, minimicen los problemas de audio, pantallas manchadas y proyectores defectuosos, cuando esas cosas modifican el mensaje que los directores, fotógrafos, y demás artistas, quisieron transmitir a su público. Un amigo me dio la mejor de las analogías, y es el observar un cuadro en una habitación iluminada con una lamparita de color rojo.
Desde mi punto de vista, el argumento para defender a Cinemateca, es reconocer estas carencias, y argüir que es mejor esto que nada, en vez de enzarzarse en divertidísimas pero agotadoras y estériles discusiones sobre si el sonido estéreo es necesario para apreciar el «buen cine», porque la respuesta es clara: si un director usó el sonido dolby para contar su historia y yo no puedo escucharlo así, pues me estoy perdiendo uno de sus instrumentos narrativos. ¿Qué no queda más remedio?, okey, me la banco, hay cosas peores en el mundo.
El segundo comentario es acerca de la inevitable comparación entre cinemateca y el cine comercial, cosa también recurrente en estas discusiones, y por la misma razón. Las alimenta debido a que genera una falsa controversia. Cinemateca y Moviecenter no compiten, son complementarios. Y esto es así simplemente porque ofrecen productos diferentes (en más de un sentido, pero acá me referiré solamente al cinematográfico).
Los clientes de Moviecenter, compran la experiencia de ir a pasar un par de horas, en una sala cómoda, comiendo pop. Las salas comerciales venden dos horas de ocio, no cine. La competencia de ellos es, por ejemplo, los minicasinos de Maroñas y el Parque Rodó. Es por eso (simplificando) que desaparecieron las salas céntricas, a pesar de proyectar las mismas películas, porque no se dieron cuenta que su rol era el ser proveedores de entretenimiento.
Por la misma razón, no se queman demasiado por las películas piratas en CD, porque la película no es lo importante, tanto es así que en uno de los spots recientes de Moviecenter, lo dicen explícitamente «vení al movie, y después ves» (parecido al de maroñas «la diversión empieza cuando vos llegás»).
En cambio, el producto de Cinemateca es el ser un canal de distribución de contenido. La gran mayoría de sus espectadores van a sus salas porque ahí pasan cosas que no podrían ver en otra parte. Son otro público, aunque muchas veces sean las mismas personas. En ese contexto, la experiencia de «ir al cine» no es tan relevante, sino lo que se va a ver.
Por último, voy a no aguantarme, y dar una visión completamente outsider y seguramente errada del presente y futuro de Cinemateca. Honestamente desconozco el modelo de negocio de la organización (que no tenga fines de lucro, no implica que carezca de una forma de obtener recursos). Supongo que no reciben apoyo financiero de nadie, y por lo tanto presumo que sus ingresos vienen por las cuotas de los socios, el videoclub, los 0900, los festivales y tal vez la escuela de cine.
De lo que tengo certeza es que no les alcanza la plata y lo que me preocupa es que su futuro es más sombrío que su presente. Temo que Cinemateca va a sufrir mucho más el efecto Divx/ADSL que las salas comerciales. El poder bajar películas, o comprarlas en la feria y a tránsfugas spammers, rompe el monopolio de las rarezas que cinemateca exhibe y que ni los videoclubes pueden traer a Uruguay.
Para agravar las cosas, el perfil que ensayo del socio de Cinemateca, concuerda con el propietario de computadora con ADSL, en una tendencia creciente. Y si tenemos en cuenta que este es un público cuyo interés es acceder al contenido, y no el verlo en condiciones óptimas, la cosa no es muy prometedora. Claro que siempre van a haber cosas que no lleguen en CD y no se puedan bajar, además, puede que las entradas a las salas no sea un pilar financiero, pero seguramente el efecto se va a sentir.
Lo que me atrevo a sugerir para paliar este efecto, es que Cinemateca debe explotar el hecho de que es mucho más que un canal de contenido, y a esto me refería con que el producto de CU es más que cinematográfico. En ese caso, debiera promocionar sus semestrales diciendo «colabore con cinemateca, y de paso, vaya al cine». En su sitio web, se menciona el trabajo de archivo, pero no se lo resalta como principal objetivo, ni se lo utiliza como forma de hacer sentir al socio, que está colaborando con la preservación de piezas únicas del cine universal.
De lo contrario, puede intentar ganar socios ofreciendo algo más cerca del circuito comercial, pero con un contenido cinemateco. Pero en ese caso, debe asumir la responsabilidad de la que ahora está eximida: de ofrecer una experiencia de entretenimiento completa, y así tener contentos a sus nuevos clientes, que buscarían un producto distinto al actual. Cosa que tampoco es mal negocio. Porque por ejemplo, las salas de Moviecenter sacan más plata por noche con el pop solamente, que con las entradas.
Hace mucho que tenía todas estas cosas en la cabeza, y no me han alcanzado las discusiones sociales sobre el tema para despacharme a gusto. Creo visceralmente que Cinemateca es algo que tenemos que preservar. En su editorial del mes de febrero se plantean las luces y sombras de la incertidumbre que el cambio de gobierno y posiblemente de políticas culturales traerá consigo. Espero que el deseo de alinear los intereses comunes se materialice. Sería una excepción en un lugar donde todos tiramos para lados diferentes.
Yo estoy radicalmente en contra del pop en los cines !!!
El no vender pop es una de las pocas ventajas (pero no por ello menos importantes) de ver cine en cinemateca.
Está clarísimo que el principal propósito de cinemateca es el almacenamiento y conservación de material cinematográfico. Para el tema de la difusión, que también es importante (fundamental, ya que sino el almacenamiento carecería de sentido), pienso que deberían buscar asociaciones con empresas que sí se dediquen al entretenimiento. Ya ha habido algún intento con «Viva la diferencia». No conozco los resultados de esta experiencia, pero pienso que por ahí puede haber una buena solución.
Estoy de acuerdo con tu proyección sobre el perfil del socio de CU, el socio que la institución tiene en la cabeza actualmente se está muriendo, literalmente. Yo soy un socio atípico, en absoluto cinéfilo pero centrado en los contenidos de una manera aún más radical que la que vos proponés: yo creo que hay un mensaje nuclear que ninguna luz roja puede interferir, y eso es lo que busco en cualquier objeto cultural. Lo otro son detalles, y no son los pequeños detalles los que hacen la diferencia.
(Te fijaste que empezás hablando de Carriles- muy gracioso)
muy buen post javier y buen punto de vista. soy usuaria ADSL desde que se pudo contratar el servicio a pero creo que la cinemateca orienta en muchos sentidos, en lo que programa, en lo que organiza y sobre todo en lo que escribe en los boletines. entonces el posible cinefilo solo, con la herramienta, quizas se pierda el punto de vista del programador y una cierta orientacion que creo que es muy valiosa, sobre todo para alguien que esta empezando a ver un cine distinto. yo me hice fan del cine viendo peliculas malas, infantiles, en cines decadentes. un dia me llevaron a ver solaris ( la original ) y me dio vuelta la cabeza. llegue a ir nueve veces por semana al cine, la primera vez que vi un gran cine, con una super pantalla luminosa y un sonido impresionante y encima 2500 personas tenia 15 años de espectadora frecuente. debe haber otras personas que tampoco quieren vivir en la dictomia de una cosa o la otra, creo que las dos valen, mas alla que la cinemateca deberia tener otro apoyo porque si elevara las condiciones de proyeccion podria tener mas publico y eso es indudable, creo que internet es complementaria, pero uno a veces necesita ver algo que no esta entre lo mas previsible, sino algo que a uno lo sorprenda, lo saque de lo que consume habitualmente
supongo que sabían que aparecería por aqui… creo que tenés razón en algo fundamental, en algo que es una falla: muchos socios de CU no se sienten parte constitutiva de la institución. No saben que son parte fundamental para que CU pueda cumplir sus objetivos. Tal vez eso provoca que muchos crean que ser socio de CU es solamente pagar 85 pesos por ver algunas peliculas.
Respecto a la posibilidad de conseguir recursos…es dificilisimo. Te doy un ejemplo: hace unos años, tras intensas gestiones para que una empresa de productos lacteos sponsoreara el festival de cine solo logramos que pusieran un aviso en el catalogo. Eso es 300 dolares. Para que tengas una idea, solamente el transporte de una pelicula ida y vuelta desde Europa sale unos 800 dolares y el Festival trae unas 130 (OK, no paga el transporte de todas, pero si de una buena parte). Esa misma empresa tiene ahora mismo un sponsoreo en Moviecenter, que con 3 sobres de helado te cobran menos la entrada.
Supongo que para entrar en esa promo le habran dado algo mas que U$ 300 a MC.
OK, a esa empresa le interesa asociar su nombre con el MC, no con CU. Al Festival van 57.000 espectadores en dos semanas. No quiero equivocarme pero creo que MC lleva unos que 24.000 en el mismo periodo.
Me parece bien, pero obviamente supongo que no es porque los socios de CU no tomen helados o leche sino que no consideran prestigioso asociar su
nombre al nuestro. Y eso mismo pasa con muchas otras empresas, porque CU y marketing no se llevan muy bien.
Ofrecer algo mas cerca al circuito comercial también es difícil. Por un lado,eso implicaría una inversión en una buena sala, cosa que es complicado, sobre todo considerando que CU no tiene ninguna sala propia. Tendría que comprar o
construir una y equiparla. Y suponiendo que lo lograra, esa sala debería tener un precio de entrada igual a la del circuito comercial. Se transformaría en algo parecido a la sala 8 1/2 del Movie. No sé actualmente, pero esa sala no
es rentable para el MC. Es mas rentable para ellos mantener en cartel Spiderman 20 semanas que tener una pelicula que lleva 40 espectadores diarios.
Es por ello que tiene (o tenía) un sponsor, que es (o fue) la fundacion bank boston. Invertir en una sala, para cobrar las mismas entradas que el circuito comercial y tener que buscar un sponsor para mantenerla no me parece una buena idea.
Y respecto a lo que decís de las nuevas tecnologías y la posibilidad de que el futuro sea poco promisorio para CU. Yo creo que lo mismo se dijo cuando llego el video y cuando llego el cable. Yo te aseguro que una de las alegrias mas grandes que me da mi trabajo es salir a la noche y ver docenas de jovenzuelos en bicicleta hojeando el boletín y quejandose porque
las mejores peliculas van en sala 2 (buenas peliculas que van en esa sala porque se dieron mil veces en CU, pero ellos son muy jovenes para haberlas visto antes). No temas, el futuro es mejor que el pasado. Si sobrevivimos a la devastacion cultural de la que fue presa este país en los ultimos 40 años el futuro no puede ser sino mejor.
Y, para terminar. Sé que a veces las discusiones se vuelven acaloradas cuando se habla de CU. Yo creo que lo que pasa es que muchas veces se minimiza el tremendo esfuerzo que implica llevar adelante la institucion con los magros recursos que posee y se piensa que los que estamos trabajando en ella o somos bobos que no nos damos cuenta de las carencias, o somos vagos que no hacemos nada por remediarlas, o que en CU cunde la desidia y no nos importa que las cosas salgan mal o somos sádicos que pensamos que para ver determinado tipo de cine hay que sufrir. Por supuesto que nada de eso es cierto, como tampoco es cierto que en CU las peliculas no se vean ni se escuchen o que sea imposible apreciarlas. No existirian once mil socios si esto fuera cierto.
Cuando las críticas se hacen poniendo las cosas en contexto, bienvenidas sean.
Cuando se las realiza de manera sesgada, ignorando los objetivos de la institucion y exigiendo calidades como si fueramos el London Film Institut pero con ingresos de Haití, no es justo. Yo creo que CU puede considerarse un caso similar al de la Universidad de la República, que sigue manteniendo un nivel bueno de enseñanza a pesar de las graves carencias. Esto es asi porque muchos profesores prefieren enseñar en la Universidad de la República, sabiendo que llegan a mucha gente y no necesariamente a la de recursos mas altos. Los que se quejan de que las clases estan superpobladas o que los vidrios estan rotos y las sillas son incomodas son los que prefieren que la Universidad cobre matricula y establezca otras limitantes de ingreso. Ponen el grito en el cielo porque hay paro y se indignan tanto porque no escuchan bien lo que dice el profesor que no escuchan ni cuando escuchan. Enarbolan sus derechos con una fuerza tal que uno desearía que hicieran lo mismo contra los que verdaderamente les joden la vida. No se detienen a pensar es que el milagro es que la Universidad publica en un país pobre como Uruguay siga dando excelentes profesionales. Esos profesionales se sentaron en las sillas duras e hicieron un esfuerzo por escuchar. Ninguna limitación impidió que fueran lo que tenían que ser. Elevar las voces contra la Universidad de la República exigiendole el nivel de confort de las privadas es, cuando se hace a la ligera, socavar las bases de algo que mucha gente está defendiendo con mucho trabajo, sacrificio y vocación. Algo que es bueno para el país y su gente, que podría mejorarse infinitamente pero que cumple una función que no nos podemos dar el lujo de minar, porque de eso ya se encarga mucha gente con intereses económicos muy contundentes.
Cuando las críticas son justas y constructivas, ayudan. Cuando a pesar de ser atendibles, las mismas vienen de gente que es socia de la institucion y sin embargo las expresa de una manera reduccionista y con una altanería que va contra todo por lo que uno trabaja y es, son insultantes.
a mi me da, de todas maneras, la sensación de que a martínez carril le importa un carajo el tema de las butacas, de los proyectores y del sonido. alguien criticó en lo de sig la ceguera parcial de martínez carril, y supongo que si era y se recalcaba lo de parcial era a la vez que una queja expresa un reconocimiento: personalmente creo que a ese tipo, dentro de algún tiempo, habrá que hacerle un monumento. por otra parte, es muy buena e instructiva la ofensiva/ofendida catarata de insultos de ghetta en los comments a mr. incredible, porque si les sacás todo el veneno y la virulencia casi punk (no la conozco pero imagino a ghetta vestida de negro, con muchos piercings y tattoos y pegándole patadas en el piso a un atildado mr. incredible, en la entrada de amok) te enterás de unas cuantas cosas de cinemateca que para el público en general pasan muy inadvertidas. un dato preocupante es el tema del archivo, y de los cientos de miles de dólares que se necesitan para acondicionarlo, para evitar al decir de ghetta que «continúe destruyéndose todo el material fílmico uruguayo desde 1898, muchísimas copias de películas que hay 1 o 2 copias en todo el mundo, incluso materiales del sodre que guarda la CU, porque los guarda mejor que el estado». me pregunto si entre tanta ong pelotuda orbitando el universo, con europeos-pro que ganan interesantes suelditos en euros en países del tercer mundo, no habrá forma de atraer, de encausar de alguna forma, dinerillos de ese viejo y querido continente a esta causa tan noble. obviamente, me imagino que no serán tontos en CU, que lo intentan, que lo habrán intentado. pero francamente, no puedo creer que alguien no acabe por poner la mosca. sí estoy seguro de que la salvación no vendrá por conaprole… también es esclarecedor todo el tema de los proyectores, de la tensión que necesitan las películas antiguas, etc. algo que sólo alguien metido en ese submundo nos podría explicar. sin embargo, la propia ghetta, antes de encajarse sus ropajes de cuero negros y su piña americana, reconoce ante las deficiencias de CU «si, todo eso lo tengo muy claro, terriblemente claro…» de afuera («bueno,» me dirá ghetta, «pero tenés que estar adentro»), lo que se ve es a un tipo valioso -martínez carril- que creó algo inimaginable y que, como dijo benito envidian porteños y envidiarían neoyorquinos, pero que tiene una forma de ser innecesariamente yorugua, sufrida, apocadita y anclada en el tiempo en aspectos que también hacen a la sustancia. perfectamente puedo imaginarme un futuro en el que todos los temas graves han sido solucionados y sin embargo seguimos con resortes duros u oxidados, proyecciones oscuras, y discretísimas calidades de sonido, porque estas deficiencias -se sabe- resbalan por la thick membrana de martínez carril, y porque ahora la prioridad número 1 pasó a ser alquilar dos nuevos dinosaurios en extinción. esa es la sensación: la calidad de proyección y de sonido siempre estará pegada al fondo de la lista de prioridades, con tal de que tengamos más salas y una oferta de diecisiete películas por día en lugar de catorce. mientras tanto, este fin de semana fui con un amigo a ver «la niña santa» a la linterna, y tuvimos que preguntarnos varias veces qué carajo le decía un personaje a otro, y no fuimos los únicos. y eso afectó mi apreciación de la película y al final fue un malhumor. y no está mal decirlo y machacar y romper las bolas con el asunto, como lo han hecho algunos en el post de sigmur. de todos modos, me alegra de que exista cinemateca, quiero que siga existiendo cinemateca y me reconforta descubrir el hecho de que exista alguien como ghetta, tan metida (y bien) en el asunto de CU, lo que me pone optimista en cuanto a su continuidad en el tiempo. con el tiempo, y cuanto antes mejor, habrá que aggiornar la institución, no para ponerle maquinitas de pop y dispensadores de chocolatines y coca cola, asunto secundario, sino para que además de cantidad y calidad de contenidos, se avance en calidad de formas, que en un arte que implica una experiencia tan sensorial (la vista y el oído), como es el cine, nunca deberían quedar tan (ideológicamente) relegados. voto por ghetta para la sucesión…
¿Sabés qué? a mi me llevó 2 años dentro de CU para darme cuenta de algo terrible y que tienen todo el derecho a pensar que es una ilusión pero que yo estoy convencida que no lo es. Nadie como Martínez Carril tiene claro lo que la mayoría de los socios de CU prefieren. MMC no tiene ideología, él es la esencia, escurrida a través de los años, de la masa social de CU. Y, aunque ustedes piensen que no es posible, la mayoría de los socios prefiere 6 salas y 100 peliculas a 3 salas mejores y 50 películas, de la misma manera que prefieren pagar $ 50 y no $ 150 por una mejora en las salas. Lo que se expresa en los blogs y tal vez en la prensa es la opinión de la abrumadora minoría de los socios. Yo sé que cualquier socio dirá que prefiere mejoras, pero si esas mejoras implican cerrar salas y disminuir la oferta, les aseguro que se borrarán en un 30%, que es algo que CU no se puede permitir. Y si estas mejoras implican una suba en la cuota equivalente a ese 30% de socios borrados, les aseguro que se borra un 30% más. Es así y lo he comprobado con pavor. Porque no es gracioso equivocarse. Y yo me he equivocado a menudo al confrontar algunas ideas de MMC. El conoce el comportamiento de los socios como nadie. Sabe que no puede subir la cuota. Sabe que no puede cerrar salas. Sabe que lo que tiene que hacer es aumentar y aumentar la oferta. Y, quienes alli trabajamos lo sufrimos a diario. ¿Por que si antes habia un Festival Internacional y uno de niños ahora hay un Festival de Invierno y uno de Primavera? En CU ya bromeamos con un festival media-estación. Del Festival Internacional siempre decimos «este festival es mas chico… que el del año próximo». Puede ser patético, o anormal o lo que quieran, pero los socios se comportan de esa manera. Entonces, no es MMC el que marca las tendencias dentro de la institución sino una extraña simbiosis entre la masa social y quien dirige el corso. Bien mirado, no sería posible que fuera de otro modo. Y les aseguro que hay veces que no puedo creer lo que ven mis ojos, porque querría que MMC se equivocara y que el comportamiento de la gente fuera más acorde a lo que yo pienso que es, o que debería ser. Por ejemplo, el programa Amargueando le propuso a CU hacer funciones en La Linterna los martes, en que la sala está cerrada. Las peliculas a exhibir eran joyas como Pedro y el Capitán, Ardiente Paciencia y cosas por el estilo. Mi consejo fue, no way, vamos a gastar luz, personal, película para que vayan 20 militantes nostalgiosos. ¿El resultado? Sala llena, meses y meses. Es que a veces uno quiere creer que la gente, que el Uruguay es diferente, más parecido a uno, o a la idea que uno tiene de lo que debería ser. La realidad es diferente. Tal vez ustedes quieran, con razón que las cosas mejoren en un sentido. Pero eso no quiere decir que el resto de la gente esté preparada para ello o piense igual a ustedes. MMC es una gran antena, que recibe las ondas de la mayoría. La minoría tendrá que esperar a ser mayoría. Llegará en algún momento, pero no por ahora. Es mas, si en algun momento se logra tener un buen proyector y un buen equipo de sonido, estos irán a Cinemateca 18 y no a La Linterna, porque en LLM se pasan las películas que han pasado por el circuito comercial. Si no han podido entender lo que se hablaba en «La niña santa», podemos arguir que si querían verla en excelentes condiciones podrían haber ido al Moviecenter, donde se exhibió en inmejorables condiciones. Si fueron a CU fue porque es mucho mas barato y tienen que asumir las carencias. Yo creo que el socio de CU tiene que elaborar estrategias. Es un servicio, deficiente OK, pero servicio al fin. Haciendo un uso inteligente de sus servicios, CU es una buena opción complementaria de todo el resto. Si esperan que allí les den todo, están perdidos. El boletín es muy informativo para quien se toma el trabajo de consultarlo seriamente. Allí se informa del estado de la copia. Si es [3] y no quieren problemas técnicos, mejor no vayan. Si la película se pasa con subtitulaje electrónico, pues, ya saben lo que les espera. Y si está hablada en español, habrá dificultades, a veces insalvables, otras no tanto. Yo creo que el problema es que nos hemos vuelto consumidores intolerantes y perezosos. Exigimos todo porque pagamos. No importa cuánto ni a quién. Es como quien enfrenta a un empleado público que no puede resolver un problema por deficiencias estructurales y le espeta que él le paga el sueldo. Claro, el tipo gana 3.000 pesos y el ciudadano le paga $ 0,001 por mes, pero no importa: él le paga el sueldo. Yo odio ese argumento, porque es ignorar todo el contexto y exigir como consumidores, sin importarnos que, en principio somos ciudadanos y, como tales, parte del problema. En la medida que cada uno deje de mirarse el ombligo y pensar que tiene derechos para pensar que también tiene obligaciones, capaz que todo comienza a mejorar. Si en lugar de exigir que CU mejore por sus propios medios y en solitario, pedimos que haya algún tipo de apoyo para una institución que guarda la memoria audiovisual de la Nación, capaz que nos va mejor. Si en lugar de darle un papel que dice que es monumento histórico nacional al archivo se le dan los recursos para que construya las bóvedas necesarias en lugar de hacerlo con los magros recursos que rescata de los aporte sociales, capaz que, quien les diga, podamos tener una sala propia y acondicionarla. Yo ni siquiera digo que esto deba ser así, supongo que el Estado tiene cosas más urgentes que atender. Pero entonces, seamos responsables y en lugar de patalear hagamos un uso inteligente de lo que tenemos, para que nadie sufra malhumores innecesarios ni iras violentas porque CU no brinda un servicio óptimo. Yo les aseguro que CU es lo que sus socios prefiere que sea. Que haya una minoría que opine con justicia que preferiría mejores salas aunque eso implique menor oferta y cuotas mas altas no implica que sea lo que quiere la mayoría. Y como CU depende de sus socios hará lo que los socios quieran. Y, mal que les pese, MMC tiene la experiencia de años en saber qué cosas funcionan y cuales no. Cambien el país y cambiará la CU. Tal vez todo esto sea un comienzo, pero les tomará algunos años y miles de socios muertos.
sos cruel, eh? no me dejás ilusionarme ni veinticuatro horas… que ya me pronosticás cama de clavos para toda la vida. o será que la proximidad de mmc te ha inyectado sus anticuerpos y no podés imaginar un futuro luminoso, tipo brazil? en fin… obviamente, me parece que CU es un milagro, y el mago sobreviviente y el que se las sabe todas es este tipo que nadie tendría la capacidad para inventar. y si es como decís vos, que somos una minoría, yo lo asumiré cansinamente como una raya más en la piel del tigre. y a toda honra. pero qué te cuesta un poquitín de optimismo para mi utopía? el infierno que me describís es uno de hordas de faquires sosteniendo la institución, manejados por un gran mago que apuntala una gigantesca estructura con escarbadientes.
no era mi intención sonar apocalíptica. si te sirve de consuelo, estamos aplicando a varios programas de ayudas para ver si tenemos suerte. No nos dieron bola la Fundacion Principe Klaus, ni la UNESCO, ni varias mas que ahora no recuerdo. Sin embargo es mucho mas dificil que te ayuden a comprar proyectores que a proyectos que involucren la preservacion de peliculas. Hasta ahora lo unico que conseguimos fueron unos dolarejos para construir una boveda, pero como fueron insuficientes dieron solo para hacer algo parecido a un galponcito. Vamos a ver si este año tenemos suerte con los japoneses (hace un par de años nos dijeron que el ingreso per capita de Uruguay superaba el minimo para realizar donaciones…. ¿será una suerte ser ahora un poco mas pobres?). Pero en verdad yo creo que CU va a mejorar, a la larga. Yo creo que la gente tiene mala memoria porque CU está mejor que hace unos años atrás. Tal vez lo que pasa es que antes no existían las supersalas que hay ahora y el punto de comparación eran los viejos cines comerciales, que tambien estaban bastante venidos a menos. A pesar que CU mejoró, la gente habla de la ‘descomposición creciente’ de sus salas, cuando es en verdad decreciente. Carnelli está mejor y por más problemas que tenga no se puede comparar Cinemateca 18 con Cinema Paradiso. Pero bueno, nadie está dispuesto a reconocerlo.
No me perdí, ya vengo.
Interesante post. Pero creo que le falta algo: hay otra razón aparte de las mencionadas por la cual creo que la gente va a cinemateca: algo así como ver gente, conocidos, amigos, y poder después comentar la película y -importante- discutir sobre cinemateca. Todo esto se pierde si uno se baja la peli por internet y la ve en su casa. Por eso creo que Cinemateca no corre tan graves peligros: si no existiera más no se podría discutir sobre ella, por lo cual supongo que los discutidores se preocuparán por mantenerla (de hecho pagan sus cuotas). Quizás se podría aplicar un argumento parecido para el fútbol uruguayo, o el cine uruguayo: subsistirán (entr mientras la atención de la gente los mantenga «en el candelero». Claro que es una condición necesaria, pero no suficiente -ie es necesario que haya también otros factores actuando para que estos entes sigan existiendo.
mi comentario anterior fue antes de leer a ghetta. quiero decir dos cosas que no hay que olvidar nunca: 1) martinez carril está bastante loco. más precisamente: es un maníaco depresivo, con delirio de grandeza. no es ningún héroe, es un tipo medio loco. cinemateca es su obra, pero también es un ente separado de él. y tiene una ventaja: martínez carril vivirá diez o veinte años más, con mucha suerte, pero cinemateca puede vivir mucho más que eso. esa es la ventaja de las isntituciones por sobre la gente: una personba nunca puede vivir más de cien años, mientras que las instituiones sí. otro rasgo muy muy relacionado: las instituciones son colectivas. pero martinez carril se ha pegoteado tanto que es casi una identidad completa entre la institución y él. y eso es malo, porque atenta contra la longevidad de cinemateca. me ahorro unos cuantos pasos en la fundamentación para decir sólo que creo que cinemateca no cambiará hasta que martinez carril se muera. y cuando eso pase, o se muere también, o todos nosotros que estamos discutiendo hacemos algo. con el rey vivo es muy difícil, casi imposibñe.
3)yo voto por tres salas, igual cuota, y menos películas (. y creo que eso es factible y que NO es una minoría de los socios la que piensa eso.
Evidentement quede corto cuando definí el «producto cinemateca», un poco a drede y otro poco sin querer. CU indudablemente aporta mucho al seleccionar, y entrega otro tanto cuando elabora el boletín, y eso no lo mencione para nada.
También es verdad que alrededor de un fenómeno cultural como el cine, el tema socialización es relevante. Si bien rebecca piensa distinto para mi el poder comentar con alguien lo que se disfruta es parte integral de ver una película, o leer un libro. Y a pesar de que no conozco de primera mano el tema, creo que CU no aprovecha ese posible valor que se genera solo, si uno deja abierto el espacio (para ejemplo, bastan los blogs).
No puedo extenderme sobre si CU depende de Carril o no, si es bueno o malo que eso suceda, y mucho menos vaticinar un final para cuando la gente actual deje de estar en la institucion (e incluyo a los demás). Las organizaciónes son la gente que las integra, de eso no tengo dudas.
De lo que si puedo decir, es que cuando me referí a ofrecer cosas nuevas, como una oferta de salas más cercanas al circuito comercial, o intentar tocar la fibra filantrópica de la gente, estaba pensando en nuevos socios, que inevitablemente van a tener un perfil distinto a los actuales, y que según Ghetta, conoce Carril. Eso tiene ventajas y desventajas, que tampoco puedo comentar, por ignorancia.
Se que es medio frustrante leer a alguien decir que no puede hablar de tal o cual cosa en su propio blog, pero dije todo lo que me siento honestamente capacitado para decir. Ahora, lo que voy a hacer, porque si puedo, es agrandar la ventana de edición de comentarios ¡Que tortura!
sobre los comments de ‘otro’: 1) sobre MMC, pues, es muchas cosas, yo no sé si es maníaco depresivo o hiperactivo, si está loco o cuerdo, si tiene delirios de grandeza o si lo que hace es de una vocación tal que no hace otra cosa. Pero hay algo que tengo claro y es que no es un héroe. Hizo algo que está bueno y si lo hizo será por las razones que enumera ‘otro’ o por cualquier otra razón que a mi me tiene sin cuidado. El tema es que lo hizo a su imagen y semejanza y eso será así mientras el esté ahí, no hay dudas. Yo creo que cuando no esté CU cambiará, lo que no sé es si para bien o para mal. Ya lo dirán los socios entonces. Lo que sí sabemos es cómo era CU antes que estuviera MMC y no era ni cerca de lo que es ahora y eso que era una época en la cual era muy cool ser culto. Si MMC no hubiera pasado por CU, hoy día en el que la mayoría se enorgullece de su ignorancia, creo que CU sería más o menos como el Cine Universitario 2) no existe ese punto asi que paso a 3) es opinable, está bien, pero solo que hay que probar para saber y tener el dinero para cambiar. No es fácil hacerlo. Primero tendrías que cerrar las dos salas que ‘sobran’, que se aguante la misma cantidad de socios para ahorrar el dinero necesario, cerrar una de las 3 salas restantes mientras la arreglas y aún conservar los socios. Salvo que se consiga dinero de alguna otra parte, creo que es difícil lograrlo. Pero bueno, quien te diga que no aparezca un mecenas y done una buena sala o que CU se asocie con alguien que ya tenga una sala buena, o yo que se. De todas maneras será difícil mantener la cuota en los niveles actuales si tienes que invertir en recuperar 3 salas.