Fotos de la presentación del disco Guau!, de Árbol en Montevideo
Los teloneros fueron Cabrón y Dani Umpi, quién además actuó de maestro de ceremonias, ganándose al público y a los Árbol.
Como invitado, estuvo Sebastián Casafúa, vocalista de Psimio, cantando en «Cosacuosa».
El espectáculo fue bueno, Árbol se caracteriza por tener un buen manejo del público, les gusta, y se nota. El lugar ayudó, Cozub tiene un excelente escenario para toques de mediano tamaño.
Área Montevideo es cómodo, con buena acústica, buena visibilidad y climatización (indispensable para un toque de larga duración en un lugar cerrado)
La última vez que estuve en ese edificio, era todavía el Cine Punta Gorda, a donde me llevaron en una de mis visitas a mis abuelos, que viven aún por ahí. Eso, sumado a que la aparición de las «matinees» fue posterior a mi «epoca de matinee», hicieron que el rato previo al toque, fuera aprovechado en una especie de «turismo a la noche preadolescente». El lugar no dista mucho de los boliches que frecuentaba en mis late teens (cuyo estilo ahora esta demodé), pero este tiene un kiosko, vidrieras con ropa, y pocas barras. Además es muy prolijo en su ambientacón, señal de que es une redituable negocio.
Pude tomar algunas fotos de «backstage», desde atrás y costado del escenario. El tener cara de «encima del promedio de edad de los asistentes» y una cámara aparatosa, me granjeó el derecho de paso a esas áreas. Esa misma cámara, que al comienzo no me animé a meter al pogo, salió ilesa, gracias en parte a que los infantos no son nada violentos en el mosh.
Ay usan polleras!!… igual que «La Roca».
(alguien tiene que darle un toque terraja a éste blog… it’s an honor).
Me gusta mucho Árbol pa escucharlo en casa. En vivo me gusta poco. Una razón es que el vocalista que canta en los toques es un desastre, muy malo, no se le entiende nada. En los discos canta más el otro. Otra razón es que, a diferencia de lo que piensa Javier, para mi tienen poca idea de manejo de público, ba, conocen de manejo de público argentino, e intentan trasladar eso a Uruguay. Capaz que a Javier le llega porque es de esas tierras. El vegiga que canta en los toques me hace acordar mucho al cantante de Snake, que quiere que la gente cante las canciones y no las conoce ni el bajista las letras.
Jaj. me resulta sorpendente que opines asi.
A mi Árbol me sirve justamente para disfrutar de recitales donde la gente se sabe las letras, le gusta lo que ve, y se divierte viendolo. Hay muchos grupos que me encantan, nacionales sobre todo, cuyos toques logran deprimirme, justamente por la falta de entusiasmo en el público, y a pesar de sonar perfecto, y tener buena vocalización.
En realidad, ahora entiendo porqué discrepamos. Es que cuando yo voy a un toque como estos, no voy solo a escuchar la música, voy a dar rienda suelta a mis más dolescentes instintos de diversión, y pensandolo bien, esa es una de las mejores formas que pueden ocurrírseme, ya que involucra tres elementos clave: (A )Música, (B )Actividad colectiva (bien del estilo manada), y (C )actividad física.
En ese sentido, el manejo del público de Árbol es bueno, porque genera situaciónes divertidas, en una multitud que se cuelga con ellas.
Eso no quita que haya otros espectáculos, que preferiré ver sentado cómodamente, en donde el profesionalismo (técnico y artístico) me importen mucho, y donde la relación con el público pase por otro lado, completamente distinto al de «lider de campamento juvenil» como es el caso que nos convoca.
Y silvian, dele el toque terraja que quiera… the honor it’s mine :)
Sobre lo que otros prefieran hacer, si escuchar un disco o ver a una banda en vivo no corresponde opinar.
Personalmente me parece que cuando uno decide presenciar un espectáculo parado, empujando y siendo empujado por una multitud de adolescentes, es porque busca otra cosa, además del placer auditivo. Principalmente busca divertirse y tener otro tipo de contacto con los artistas.
Me gusta mucho la actitud de los tipos sobre el escenario, todo el tiempo riéndose con el público. Y por momento riéndose de ellos mismos.
La verdad que la actitud afectada, y los ademanes de rock-star de algunos otros artistas me rompen bastante los huevos.
Está muy bien des-sacralizar esas instancias y dar rienda suelta a nuestro costado lúdico. Quizás por haber sido «líder de campamento juvenil» es que tampoco me moleste ese estilo de comunicación con el público.
De todas formas, sin considerarme experto, creo que el show en vivo de árbol es muy bueno. Logran perfectamente el objetivo de entretener y la calidad musical es más que aceptable. Creo que pocas bandas, con arreglos de esa complejidad, son en vivo tan fieles al disco.
En cuanto a la comparación con el cantante de snake, me parece que no corresponde. Quizás haya sido un poco temerario pretender que la gente cante todas las canciones con ellos. Pero durante la mayor parte del show les salió bien. Casí todos los que estaban, las cantaban. Incluso ví a una señora de al rededor de 70 (que probablemente concurrió arrastrada por algún nieto) en uno de los balcones cantando.
todos los que bardean a arbol son unos putos!