En mi familia usamos un índice casero para medir unas cuantas cosas en la sociedad uruguaya, el Índice de Actividad Pirotécnica, que compilamos sesudamente sobre la azotea de mi casa, a la medianoche del 25 de Diciembre (y alguna vez el 31), mientras brindamos con algún espumante natural.
El índice se construye analizando cuatro factores, densidad (cuetes por minuto), duración de la pirotecnia, calidad y distribución. Esto último es fundamental, porque la zona del cielo navideño que puede observarse desde mi casa, comprende algo de malvín, buena parte de punta gorda y un poco de carrasco, a lo lejos. Hacemos esto desde el 2000, y como imaginarán hemos visto fluctuar bastante el uso de pirotecnia, junto con la actividad económica del país.
Este año, sin duda alguna, se observa un salto cuantitativo y cualitativo con respecto al 2004 y confirma la tendencia desde 2002, luego del olvidable 2001. Pero como dije, también es importante la distribución. Antenoche, como nunca en los 6 años del índice, se nota una concentración de la cuetería en la zona carrasquense, y el aumento de la calidad ya mencionado es de una pendiente mayor en esa zona.
Entre copas, ensayábamos correlaciones del índice con casi cualquier cosa, entre las cuales evidentemente estaba la popularidad de Astori, y apurabamos conclusiones. La que quedó flotando en la espesa niebla de pólvora recién quemada, es que algo debe andar muy mal en alguna parte si en este barrio existen tantas razones para festejar :)
Nahh, es el uno. «Indice de Actividad Pirotécnica». :)
En casa también hacemos esas comparativas, pero en forma mas amateur, sin esos parámetros tan sesudos.
Este año hemos notado que ha habido una distribución temporal mayor del cuetaje. Antes en 5 minutos orgiásticos se acababa todo. Ahora le dan mas suave, por mas rato (sin contar al mongo de mi vecino que tiro bombas de 23:00 a 1:00 en forma constante).
Festejen Uruguayos Festejen !
Tirar esos fuegos artificiales que vienen con instrucciones en ingles y certificados de calidad ISO no tiene gracia… la gracia esta en lograr encender la mecha de esas bombas brasileras que tenes guardadas desde Diciembre del ’86, esas que pierden polvora y que si encima tenes la suerte de prender una, podes hacerte volar un dedo en el intento… eso es festejar en mi barrio.
No te preocupes que en todos los barrios fue igual!
Yo pasé en Minas y observamos lo mismo, y mi tío, que también pasó en Minas pero en la casa de sus suegros que viven en uno de los barrios más pobres de allá, me comentaba que quedó asombrado de la cantidad de fuegos que vio!
Hmm.. tendré que ver qué conclusión forzada puedo inventar sobre el cambio del patrón de liberación de los cuetes.. ¿estará menos ansiosa la gente?
Silvian, lo bueno es hacer pólvora casera y volar cuantacosa se te pase por delante.
… y que «en todos los barrios sea igual»… también dice cosas artificialmenteinterpretables :)
Aportes del Oeste. Desde el Cerro se vio un gran despliegue en el cielo pero de fuegos artificiales de bajo presupuesto. Este año, hubo una apuesta por la cantidad y no por la calidad. Eso no paso, por ejemplo, el año pasado, en donde se vieron volcans de los de 40 mangos.
Dos cosas
Segunda, agrego a lo que se comentó sobre la homogeneidad aproximada en todos los puntos de este bendito y fiestero país, en efecto, pasé la navidad con mi familia politica en salto y puedo asegurar que hubo gran cantidad de fuegos de artificio.
Primera, como explicación a lo de la duración del cueterío a mi me parece que se debe a toda esta movida oriental. No es una locura, las disciplinas tántricas (ver http://www.tantra.com/) se basan en el retardo del placer, aplicado en este contexto a los fuegos de artificio. Es por esto que desde estas líneas los invito a todos a protestar por esta extranjerización de lo que es más sagrado.