La palabra «Spam» se inventó mucho antes que internet, incluso, cuando se le asignó la connotación que la mayoría de la gente conoce, el email era solamente un juguete de universitarios. Para los que todavía no conocen la historia, Spam es una marca de corned beef, y luego se empezó a usar el término para denominar el correo (fisico) basura, que nosotros en uruguay casi no conocemos.
Hay una gran cantidad de ideas e iniciativas para controlar el tipo de spam más difundido, que innunda nuestras casillas de correo electrónico. Yo creo que todas están destinadas al fracaso, y que la mejor actitud es aprender a convivir con el, usando algunas técnicas para hacer más llevadera la lectura del email. Pero este spam es solo el principio de la historia.
Aún haciendo el ejercicio intelectual de imaginar la existencia de una forma de eliminar por completo el spam, el panorama resulta bastante más oscuro que el actual. La característica que hace al spam una herramienta de márketing eficaz (y vaya si lo es), es la capacidad de lograr ventas con un costo mínimo (para el avisador, no para el resto de la sociedad), y esta característica puede encontrarse en otros canales, además del email.
El encontrar un mecanismo para hacer cumplir la prohibición del spam, no va a hacer desaparecer a los avisadores dispuestos a meterse en donde la gente no quiere verlos, simplemente va a eliminar el canal más obvio. En ese caso, las formas menos difundidas de spam (en los instant messengers, en los blogs, en los referrers de los logs de los sitios web, en el spyware, en los chats, en los newsgroups, etc) y muchas, muchas, muchas otras que se pueden inventar fácilmente, explotarían con el spam que el mercado de spammers no podrá satisfacer a través del mail. Allí donde la gente pose sus ojos, habrá spammers intentando colocar mensajes, llamando nuestra atención a gritos.
El fenómeno de la popularización del spam tiene un montón de puntas interesantes, como el desvirtuamiento del «branding» como forma principal de marketing y el acceso de muchos pequeños comerciantes a un mercado compuesto por aun más clientes pequeños, pero esos serán temas de otros posts.
Así pues, acostúmbrense al spam, porque todavía no hemos visto nada de el.
estoy de acuerdo en lo abstracto. Ahora, como usuario, toda publicidad no deseada (bueno, cuál lo es, pero creo que podemos hablar de grados de indeseabilidad) me aleja del producto promocionado.
buen punto sigmur. la publicidad es publicidad, sin importar el medio utilizado para presentarla. yo no pedí ver el comercial de coca-cola anoche en la televisión. yo no pedí que los supermercados de la ciudad me dejen papeles con sus promociones por debajo de la puerta. tampoco pedí escuchar los avisos de la radio ni ver la cartelería de las calles.
hay que convivir con eso.
¿hay que aceptarlo tal cual es? no lo tengo claro.
es un elemento fundamental de la sociedad capitalista en la que vivimos. es posible verlo como una señal de que podemos elegir, y por lo tanto «somos libres»…
Sig, lo que decís es verdad, y a mi me pasa lo mismo.
Eso hace que las empresas «grandes» o «respetables», no hagan spam, o publicidad demasiado intrusiva, porque estan cuidando su imagen, su «brand».
Pero eso esta cambiando ahora, la fidelidad a las marcas está disminuyendo cada vez más, tanto como para que a las empresas que hacen cosas como el spam, su reputación les chupe un huevo.
Cam,
hace poco leí en algun blog (odio que me pase esto, de no tener el link acá… tengo que empezar a filtrar menos los «links ayudamemoria» en elAbra) un post de una mina que relataba un viaje que hizo creo que a rumania en la época comunista. Lo que decía era que luego de unos dias, empezó a sentir una paz que no podía explicar, hasta que cayó en la cuenta que desde su arribo, no había visto un solo aviso de nada, que las calles, la tele, etc, estaban completamente limpias de mensajes indeseados. Me encantó esa imagen.
Una película muy interesante en donde se muestra todo esta invasión del capitalismo es Good Bye Lenin, en la cual el hijo de una madre enferma comunista intenta ocultarle a su vieja que ha caido el muro. Y todo le viene saliendo bien, hasta que en una la señora divisa por la ventana un gigantesco cartel de Coca Cola que han colgado de un edificio.
Me contaste el final de la pelicula! Animal!!! :)
Noo… ese es sólo el comienzo. De todas formas como crítico de cine no tengo futuro…
chicos vayanse todos a angola entonces !!! rumania pacifica porque no hay publicidad ????? no sean idealistas…es pacifica porque si alguien levanta la voz lo fusilan !!! es muy deprimente vivir en un sitio sin publicidad, sea mas o menos bien hecha o directamente cutre — si no es cutre no es publicidad — es lo mismo que vivir en una ciudad impoluta, sin graffitis o sin gente que coma en la calle. es una porqueria el spam como son los tipos que le dicen groserias a las mujeres porque se creen con algun derecho, pero eso no quiere decir que erradicar el mal haga algun progreso, creo que lo mejor es combatir esa forma abusiva de alguna manera creativa o de la que sea, pero no idealicen los sitios sin publicidad o directamente se pueden mudar a Etiopia, en la quinta seccion de Treinta y Tres que tiene gran limpieza visual…y solo 45 habitantes de raza negra
creo que la publicidad es parte de eso que vemos sin mirar para poder seguir andando. lo que le pasó a la visitante de rumania (más respeto con el paisito, cuna de los más grandes intelectuales del parís del SXX) me acaba de pasar a mí en chile: no ví la marginalidad extrema a la que ya nos acostumbramos en montevideo. la soportamos porque elegimos, conciente o inconcientemente, no prestarle atención. de repente nos fijamos en algo concreto, en algún niño muy chico o muy simpático, o en alguna publicidad muy pedorra o pretenciosa, pero luego cambiamos ese canal y volvemos a lo nuestro.
La publicidad es de las formas mas débiles de intentar manipularnos. Las otras son las que me preocupan.
que politicamente correctos que suenan hoy
La publicidad forma parte de nuestra cultura, ejemplo extremo puede ser Times Square, cuyo objeto de fama es justamente el bombardear a sus visitantes con avisos, pero hay otros ejemplos más sutiles y bonitos. En eso estoy de acuerdo con Rebecca, porque renunciar a una parte de mi cultura, sería una especie de mini-suicidio, como dejar alguno de mis vicios.
Sin embargo, es cierto que la publicidad manipula, pero eso no me asusta, porque sé que es así (alguien dijo que el miedo se alimenta del desconocimiento), pero sobre todo porque todos manipulamos a los demás, en diferentes grados.
Hoy estoy medio incoherente en mi escritura.
javier…¿ es un poco tarde para preguntarte por que se llama el abra ? tengo un recuerdo maravilloso de la infancia andando a caballo por un sitio que se llama así, me acuerdo de la vieja estacion del tren y de la silueta de un santo que hay en la cima
No es tarde, nunca lo es.
Le debo a este sitio una buena explicación de su nombre, pero no tenía demasiado apuro por hacerlo, porque sería como explicarle a un recién nacido que su segundo nombre es el de su tio abuelo, ya lo incluiré en la faq.
No me fué muy sencillo elegir el nombre, luego contaré algunos de los candidatos que nunca fueron.
elAbra me gustó por muchas razones… algunas estéticas, otras simbólicas e incluso afectivas, pero lo que me decidió fué la forma en que sentí que tenía que quedarme con ese, de entre la tormenta de nombres que tenía en la cabeza… suena casi cursi, pero cuando se me ocurrió me di cuenta que podia ser otro, el que tenía que usar.
El vocablo abra, en castellano, tiene muchos significados, dependiendo de la región… el que yo tenía en mente cuando lo elegí, es el de una abertura entre montañas, pero si a vos rebecca (o a vos, lector desconocido), te evoca esa imagen, sentite libre de pensarlo así.