Retorno
No, para nada. El frío no me molesta en lo más mínimo. De hecho, por ahora me resulta hasta agradable, después de nadar en la humedad neoyorquina de los últimos días. Llego a Montevideo, y me recibe un cartel invitándome a conocer Tacuarembó, la ciudad natal de Gardel, y Carlos me sonríe en un blend …