El banco ese puede ser muy divertido para un primermundista boludito, pero acá en Uruguay estamos acostumbrados de toda la vida a que las cosas nos tomen el pelo (como la tele de mis abuelos, que de repente se le van los colores y la tenés que apagar y prender para que le vuelvan, o sin ir más lejos el lavavajillas de tu casa que dos por tres te da una «patada»), y no nos parece divertido, más bien fastidioso ;)
¡¡¡Aro aro banco e´mierda, no sea bellaco, quieto carajo!!!!.
El banco ese puede ser muy divertido para un primermundista boludito, pero acá en Uruguay estamos acostumbrados de toda la vida a que las cosas nos tomen el pelo (como la tele de mis abuelos, que de repente se le van los colores y la tenés que apagar y prender para que le vuelvan, o sin ir más lejos el lavavajillas de tu casa que dos por tres te da una «patada»), y no nos parece divertido, más bien fastidioso ;)
¡¡¡Aro aro banco e´mierda, no sea bellaco, quieto carajo!!!!.