Juan Pablo Villarino es un marplatense que recorre a dedo «Europa, asia y las tres américas»
Hace unos días vi el link en Montevideano, y no he podido parar de leer el sitio, a pesar de lo extenso de cada post.
Yo creia que era capaz de semejantes insolencias solo en paises inofensivas como Eslovenia o Hungria. Aun asi, me encontre dando mis primeros pasos en Iraq/Kurdistan de noche, sin dinero local, y con un mapa bajado de internet. Con que autoridad moral voy a retar a mis hijos cuando quieran tirarle petardos al perro del vecino?
También lo estoy leyendo desde que vi la recomendación de Montevideano.
¿Será que nos pica la envidia?
Vale la pena.
Luego del post, manejando, reflexioné sobre lo que siento al leer ese blog, y llegué a la conclusión que no es envidia.
Porque no le envidio el espíritu o el interés, por compartirlos, y tampoco todo lo demás necesario pra mandarse semejante aventura, porque sería como envidiar a alguien por haber nacido en otro lugar y otra época. Si no me expliqué bien, siento que lo que nos diferencia son las circunstancias, cosa que me resulta dificil de envidar.
Placer es lo que siento, placer de ver con ojos muy similares a los míos un monton de lugares y gente que me encantaría ver con los propios. Será como un trailer de una película en capítulos, que en algunos casos ya vi, en otros tal vez vea y muchos jamás lo haga.
Sin duda una buena razón para leerlo entonces. (^_^)