sé que me van a acusar de haberme extranjerizado muy pronto, pero que falte supergás en Uruguay me suena tan, pero tan extraño, que parece mentira.
recuerdo que no hace tanto escribí sobre la ridiculez de las restricciones de electricidad, o mejor dicho, de las ridículas implicancias sociales de esa medida.
también es verdad que las economías que crecen, siempre tienen problemas de energía, y más en esta época, donde todo parece girar alrededor del tema.
pero igual loco. igual
masomenos, yo no entiendo por qué la alharaca. En lugar de tener una garrafa de 13 tenés una garrafa de 8, durante dos semanas… tons? what-the-problem-is?
Y tampoco entiendo por qué es tan horrible que un consumo extraordinario exija las reservas… es la definición de extraordinario.
Misterios, misterios :)
Digo, acá pasan cosas horribles, very very thirld world, todo el puto tiempo y la gente se preocupa por la garrafa light y la gente que baila en la tele. Posta. Son esos los dos temas.
tom
Lo que es extraordinario es que cuando se sabe que el consumo de Supergas es extraordinario (se sabe que esto no es en Enero, es en Junio – Julio – Agosto) se tenga una planta de refinería de supergas sin terminar. No se si eso es tercer mundo, pero es una aproximación bastante buena…
ayer compraron una garrafa de gas para regalarnos
A mi la división en «cosas tercer mundo» y «cosas no tercer mundo» me parece demasiado gruesa. Aún para una clasificación de ese tipo.
Que falte supergás es loco. Y con eso quiero decir, inexplicable.
Claro que siempre se puede racionalizar. Y con eso entretener a la gente cuando se aburre de Gran Hermano, o esos que bailan :)
Eso es bastante primer mundo, te diré :P
Entre las pocas cosas con las que coincido con el ñato, está la visión de nuestra política energética, con herencia maldita y sin herencia maldita seguimos comíendonos los mocos a cucharadas soperas. Léanlon en su columna de montevideo.comm.
ojo que es mas bulla que otra cosa, como siempre, la gente se tiene que quejar de algo. Hubo retrasos uno o dos días y ya entraron en pánico, enseguida se normalizó (es más me tiene podrida el camión de supergas pasa todos los días por mi casa con su linda musiquita).
Lo del camión ahora me recuerda que en Estambul pasaba todas las mañanas un repartidor de supergás, que en vez de los bocinazos o la musiquita de tarjeta de navidad, pasaban una grabación (que lamentablemente no pude registrar) de una minita diciendo la marca, aygaz que suena precisamente «hay gas».
Los bocinazos igual no se hacían rogar, porque dudo que exista sitio donde la gente toque más bocina que en esa ciudad.